El dolor en los rostros por la perdida de Manolita Belis, ha sido visible en los cientos de personas que hoy se han dado cita en la Catedral Basílica de Segorbe para darle su último adiós a una de las personas más entrañables y humildes que ha dado la ciudad.

El oficio religioso ha tenido lugar a las doce del medio día y ha sido concelebrado por siete sacerdotes, presidiendo la ceremonia el obispo de la diócesis, Casimiro López.

La llegada del coche en el que se portaba el féretro hasta la Catedral fue seguida de tres caballistas en representación del resto de jinetes que participan en la Entrada de Toros y Caballos y el banderín de la Adoración Nocturna, a la que pertenecía la fallecida.

Tras ellos una varias decenas de personas se agolpaban en respetuoso silencio formando una solenme comitiva, que al llegar a la Catedral se encontró con un templo repleto ya de gente que esperaba la llegada del coche fúnebre.

Entre el público pudo verse a la alcaldesa y algunos ex-alcaldes de Segorbe, así como a concejales y ex-concejales de distinto signo político, con los que Manolita siempre colaboró sin distinción de partidos políticos, además de  a los presidentes y compañeros de numerosas asociaciones a las que pertenecía la octogenaria anciana.

La imagen del Cristo Crucificado de la Cofradía de San Marcelo, la imagen de San Antón de la homónima asociación y el banderín de la Adoración Nocturna, agrupaciones estás de las que formaba parte Manolita Belís, cuya dedicación y amor por Segorbe le valió el título de Segorbina del Año en 2017, fueron colocados en el presbiterio del primer templo de la diócesis.

En su homilía, el obispo destacó la entrega y dedicación de Manolita Belis a Segorbe y a sus creencias, mencionando su preocupación por la propia Catedral y su constante colaboración con el clero y actividades realizadas en torno al templo.

Manolita Belís, que desde muy joven destacó en el campo deportivo, fundó asociaciones y colaboró con otras,  falleció ayer a los 85 años de edad tras sufrir una indisposición el pasado domingo cuando el Ayuntamiento le rendía un homenaje y le dedicaba la rotulación de una calle con su nombre.

Manolita Belis, conocida por todos dentro y fuera de Segorbe, fue una mujer luchadora, vitalista, tenaz, trabajadora y emprendedora, que deja tras de sí el dolor por su perdida y recuerdo de una amplia y desinteresada trayectoria humana y social.

Chelo Torrejón – Fotos:José Plasencia El funeral de Manolita Belis congrega a una multitud en la Catedral