Las adversidades meteorológicas de la pasada primavera, protagonizada por intensas lluvias y heladas, hacen prever una caída del 30% en la producción de almendra comuna y un 25% en la de almendra Marcona en el Alto Palancia según estimaciones de la Cooperativa de Viver, que acogió la celebración de una Jornada Sectorial de Frutos Secos organizada por Cooperatives Agro-Alimentàries Comunitat Valenciana.
La Cooperativa de Viver, que recolecta almendra de diversas poblaciones de la comarca, espera producir esta temporada 350 toneladas de almendra Marcona y 159 toneladas de almendra comuna en cáscara frente a las 467,5 y 227,7 toneladas respectivamente del año anterior. Estas cifras quedan lejos de las 1.500 toneladas en total que puede llegar a producir la Cooperativa en las temporadas más prósperas.
En contraposición, la producción de nuez aumentará previsiblemente un 10% respecto a 2021, pasando de 5,6 a 6 toneladas.
El mal tiempo afectó el año pasado a la cosecha de nuez, que ahora se recupera gracias a unas buenas condiciones meteorológicas para su cultivo.
- Una caída del 49% a nivel autonómico
En el conjunto autonómico la previsión cae hasta el 49% menos de producción de almendra para este año en comparación con la campaña de 2021/22, pasando de 9.500 toneladas de almendra en grano a 4.845, pese a un incremento del 4,48% en la superficie productiva.
Pese a este descenso, la Comunitat Valenciana será la cuarta región productiva a nivel nacional, únicamente por detrás de Andalucía, Extremadura y Murcia.
El presidente de la Sectorial de Frutos Secos, José Feltrer, achacó este descenso de la producción a las heladas registradas a principios del pasado mes de abril, una situación que causa “preocupación” en el sector y que ha sido trasladada por escrito a la Administración autonómica para trabajar en la búsqueda de soluciones que ayuden a los productores afectados.
- Un recorrido por la Cooperativa de Viver
El evento reunió a decenas de miembros de distintas cooperativas valencianas para abordar las magnitudes y tendencias del sector, el impacto de la nueva Política Agraria Común (PAC) y los desafíos del seguro del almendro.
La jornada comenzó con un aperitivo y una visita a la Cooperativa de Viver de la mano de sus directores para conocer la producción de vino y aceite y continuó en el Convento de San Francisco de Paula del municipio, recientemente restaurado y reconvertido en espacio cultural, donde se llevó a cabo la asamblea general.
Por la tarde los asistentes visitaron el nuevo Centro de Frutos Secos de la Cooperativa, inaugurado en agosto de 2021 y que ha permitido triplicar la capacidad de gestión de almendras, llegando a recibir hasta 120 toneladas diarias y a almacenar hasta 500 toneladas.
Las nuevas instalaciones cuentan con una moderna línea de entrada con toma de muestras automática y con la completa automatización y digitalización del funcionamiento del centro, facilitando los procesos de carga y descarga y mejorando la capacidad de almacenamiento.
Teresa Marco Carrasco