En octubre de 2021 la Consellería de turismo de la Generalitat Valenciana nos honró a los gaibielanos proclamando la fiesta de Moros y Cristianos de Gaibiel como fiesta de interés turístico local de la Comunidad Valenciana.

Muchos nos preguntan como nació esta fiesta en un pueblo como Gaibiel y la respuesta es bien sencilla.

Primeramente porque es indudable que somos un pueblo extremadamente festero, a lo que se sumaban esas verbenas veraniegas haciendo filás en la plaza con el ritmo de Paquito el chocolatero, al frente de las mismas, el inolvidable Vicente Casanova (Moniato Padre), el primer moro en la localidad.

Años más tarde, en la cabalgata de fiestas del 1981 , salió a la calle la primera filá formada por componentes de la «Peña El Moracho» y otros, con trajes improvisados, y cañas del rio.

Diecisiete años después, se reunieron un grupo de amigos que tras muchas deliberaciones pusieron en marcha la primera entrada de moros en Gaibiel. El evento tuvo lugar el 5 de Septiembre de 1998, y fue tal el éxito que al año siguiente se volvió a hacer creándose además la Asociación Cultural Moros de Gaibiel, hasta pasar 25 años y llegar a nuestros días.

El origen de las fiestas de moros y cristianos está en la Edad Media como representaciones ficticias de los combates que estaban teniendo lugar durante la Reconquista. Se documentó por primera vez en 1150 con motivo de una boda que dio como resultado la unión entre Aragón y Cataluña. En la baja Edad Media siempre eran organizadas por los nobles, y no fue hasta el siglo XVI cuando las fiestas de moros y cristianos se empezaron a realizar con motivo de dos celebraciones bien distintas: Las fiestas reales, (nacimientos de príncipes, coronaciones y casamientos de reyes, victorias militares, tratados de paz, canonizaciones de santos y visitas- de personalidades) o religiosas (patronales), que es cuando comienzan a estar documentadas.

Aunque en su origen las fiestas no tenían el mismo formato que hoy en día, sí solían guardar ciertas similitudes, en cuanto a la conmemoración militar y religiosa de la victoria sobre los moros con escenificaciones de batallas, uso de pólvora en las celebraciones, etc… No obstante, algunas nacen como otro tipo de manifestaciones como danzas de moros y cristianos, que los mercantes españoles extienden por prácticamente todo el Mediterráneo. Sin embargo, en España está orientado a lo popular y festivo, manteniendo los orígenes  militares y centrado en la ostentación y pretensión de recreación histórica.

Durante toda la Edad Moderna también influyeron poderosamente en ellas los ataques de los piratas berberiscos a las costas peninsulares.

El atractivo, la grandiosidad y el carácter popular de estos festejos han facilitado que se extiendan a muchos puntos de España, como en Gaibiel, aunque se encuentran especialmente arraigados en Alicante y resto de la Comunidad Valenciana.

En Gaibiel, como comentábamos, se sacó la primera escuadra a la calle en 1981, en la cabalgata de fiestas, y ya en 1998 la primera Entrada Móra, hasta la fecha.

Durante estos años hemos estado recreando batallas como la de Jaime I el conquistador, cuando llegó a Gaibiel y montó su campamento una noche para al día siguiente partir de madrugada con su ejercito hacia la conquista de Segorbe.

La fiesta que se celebra ahora es un verdadero espectáculo al que merece la pena asistir: La entrada mora al son de la música con boatos, bailarinas, luchadores, etc… Es un día de fiesta, lleno de alegría, color y fastuosidad.

RODOLFO Y VENTURA

Para finalizar esta exposición quisiéramos recalcar especialmente tres temas de relevancia en esta fiesta;

La música, parte importantísima de la fiesta con una mención especial a bandas que nos han acompañado muchos años como «La unión musical Otobesa de Jérica», «El Ninot», «La Farándula», «El dolar» y algunas más.

Además, la asociación tiene una Marcha Mora y un pasodoble propio. En ambos casos el nombre es el mismo: “ Moros de Gaibiel “, compuestos por el prestigioso compositor de Muro de Alcoy Juán Fco Sanjuán Rodrigo.

JOYERIA ROYO

Los trajes, aunque hemos alquilado vestuario en otros sitios, cabe destacar «La Embajada de Villena» que nos ha servido durante 20 años. Además, tenemos una peculiaridad que no encontraremos en otros desfiles, y no es otra que nunca hemos repetido traje.

Los compañeros que se fueron, y que tanto ayudaron a hacer esta fiesta tan grande y a los que recordamos y recordaremos año tras año.

Para acabar, agradecer a todos los integrantes de la asociación por permanecer en ella incluso en momentos tan duros donde se barajó la disolución, al «Ayuntamiento de Gaibiel» y a todos los que sin ser socios se visten o colaboran de una manera u otra. Y como no, a los cuatro presidentes que nos han llevado hasta aquí entre los que tengo el gran honor de encontrarme.

Rafael Garcia ( El pelotari )

Manuel Burgos ( Rochina )

Francisco Ripoll Álamo

Santiago Casanova Vayá ( El Moni )

Santiago Casanova