Hay momentos en los que uno se plantea si de verdad vale la pena intentar mejorar la vida de mis conciudadanos desde la res pública. Y más todavía cuando se aprovechan ciertas manifestaciones, para dudar de mi juicio y de mi educación, tras veinte años como concejal en el ayuntamiento de nuestra ciudad.
Comprendo, y por ello quiero disculpadme ante mis vecinos y ante los miembros que componen el consejo de Participación Ciudadana por modificar el nombre de este organismo, que uno pierda la serenidad cuando ante las diferentes peticiones al gobierno municipal de respuestas, sus miembros no solo se vayan por la tangente sino por los cerros de Segorbe. ¿Soportarían ustedes que, de manera reiterada, los ninguneasen? Creo que no. Por eso, es incompresible su actitud y es entendible mi hartazgo. Sin embargo, algo de mi atrae a la señorita Gómez. Tiene fijación por mi persona. Y no es de este legislatura -que, por cierto, ya acaba- sino que, en la anterior, y entonces como responsable de comunicación del PP, se la paso criticándome y tergiversando mi trabajo y mis opiniones. Y ahora, dice, tirando de hemeroteca (advierto que una frase, sacada de contexto, es una manipulación destructora) que en la legislatura pasada amenacé con estallar su partido. A eso le llamo yo “atentado político”. Le recuerdo -y pueden consultarlo en el medio de YouTube, sesión extraordinaria del ayuntamiento de fecha 14 de mayo de 2016- que, cuando utilicé la palabra dinamitar, fue para expresar, en un tema de aguas, que ojalá pudiera yo explosionar, como ejemplo, lo que hicieron los vecinos de Carrica -hace muchos años- con el azud del río Aurín. El giro se lo dieron ustedes.
Su casita del ratoncito Pérez es su gran aportación a las iniciativas turísticas de nuestra ciudad. Un lugar con una afluencia descomunal. Su problema es que no ha aprendido nada del cuento de los cerditos. Su casita, la que se construye desde su falta de trabajo, la de paja, volará y volará dentro de poco. Usted no construye con materiales sólidos su discurso político, sino que utiliza la endeblez y maledicencia para faltar. No andan muy alejados levantando casitas sus compañeros de “equipazo”-como la del ascensor de la glorieta-, las grandes aportaciones de su actual gobierno municipal. Lástima cuatro años perdidos, Segorbe no se merecía esto.
Un cuatrienio perdido. No planificaron las casitas de los segorbinos en la gestión urbanística, ni se dotaron los edificios con eficiencia energética, tampoco hemos visto el turismo deseado en nuestro casco urbano, olvidados en educación, etc. Usted hiperventila conmigo porque está llegando a un grado de ansiedad notable. Lo puedo entender. Sus resultados son pocos. Así que, si está “ojiplática”, quizá debería. Su silla se mueve.
En lo que a mí respecta, estoy orgulloso de lo que hicimos en la anterior legislatura. Segorbe se situó a la cabeza del uso de energías limpias -criticadas por ustedes y que no han continuado por no darnos la razón-; fuimos pioneros en vehículos eléctricos; cancelamos los 2.500.000 € de deuda heredada, lo que supuso el reconocimiento siendo puestos como ejemplo por la AIREF (Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal) de buena gestión; remodelación de las calles San Vicente y María de Aragón; construimos las sendas peatonales de Peñalba y Geldo; les dejamos con proyecto y financiación las obras del cerro de la Estrella, la Perrera, la avenida Navarro Reverter; arreglamos el techo del polideportivo y la renovación del pabellón multiusos; la construcción de la primera fase del “verbenodromo”; adecuación y accesibilidad del MAES; en el Segóbriga Park mejora del aparcamiento y adecuación y renovación de su entrada y vestuarios; nuevo parque en Peñalba, junto a la piscina y un proyecto para el Colegio Pintor Camarón de más de 9.000.000€ -que ustedes aprobaron en pleno por unanimidad con nosotros, conociendo que faltaba la adquisición de los terrenos colindantes- y que por su ineptitud no han sido capaces de concluir porque son unos malos gestores, conformándose con un “lavado de cara” de 2.500.000, excusándose ante los ciudadanos que no estaban las fincas.
Por último, una recomendación. No pierda el tiempo ni las energías conmigo. No me siento un político sino un servidor, no tengo ninguna aspiración política más allá de aportar mis ideales progresistas a intentar que está sociedad sea más justa. No coja el rábano por las hojas ni confunda mi culo con el suyo. Se donde me sentaré en el futuro, el de la tranquilidad y la conciencia. Sus posaderas se acaban en el GAL y seguro que las está ya posicionando en la política como forma de vida. Sobre mi salud, no debe preocuparse. Solo achaques de la edad. De todas formas, gracias por su interés.
Luis Gil Cortés Concejal GMS Segorbe